San Felipe, Gto.- Ha pasado un año desde aquel 28 de julio del 2020 en el que Alejandra Guzmán Venegas fue privada de su libertad, desde entonces su familia sufre la irreparable pérdida de su hija, madre, hermana, prima, sobrina y San Felipe al igual que la familia de Ale, sufre la angustia de saber que una gran mujer sigue sin aparecer.

Hace un año, Ale se encontraba en su domicilio cuando sujetos armados entraron y se la llevaron con lujo de violencia. Ale estaba en un lugar seguro con su familia, y es entonces cuando todos nos preguntamos, ¿nuestro hogar es un lugar seguro?, para la familia de Ale no lo fue, porque su hija fue arrancada de sus brazos para no volver a saber nada de ella.

Después del fatídico suceso, en la ciudad de León se logró la detención de dos personas así como del vehículo en el que Ale fue secuestrada, sin embargo de ella no se supo más.

Alejandra fue privada de su libertad, un día antes de que se presentará a declarar ante las autoridades por el delito del que había sido víctima, Alejandra declararía que fue víctima de violación y señalaría a su agresor, sin embargo eso nunca paso, y de eso se encargaron quienes se la llevaron.

A un año de la desaparición de Alejandra, su familia, amigos y conocidos siguen preocupados por su paradero, temen por su seguridad y continúan con la esperanza de saber que Ale entrará por la puerta de su hogar del que nunca debieron llevársela.

Hasta el momento Alejandra no ha sido localizada, y a pesar de que hay dos personas detenidas por su presunta participación en la desaparición de Ale y que las investigaciones continúan, las autoridades  siguen sin dar con el paradero de Alejandra. Porque tal parece que es más importante la seguridad de esos delincuentes, antes de que se sepa dónde está Alejandra.

Hoy los sanfelipenses sufrimos la angustia de vivir en un municipio que cada día que pasa es más inseguro, en el que tememos por nuestros hijos y por nuestras mujeres, pero que también tememos por la falta de interés de las autoridades cuando denunciamos que somos víctimas de un delito y que por su nula intervención se nos ignora completamente, quedando en el olvido.

Y así como Alejandra, hoy en San Felipe nos faltan mujeres, nos faltan niñas que su familia no las olvida y que continúan pidiendo a las autoridades y a la sociedad en general que se sensibilicen ante el dolor tan irreparable que sufren por la desaparición de sus familiares.

Que no se nos olvide que hoy hace un año Alejandra Guzmán Venegas, la madre, hija, hermana, prima, sobrina, maestra, fue privada de su libertad con lujo de violencia por hombres armados que sin compasión alguna la arrebataron de los brazos de su familia quienes piden y claman por el regreso de ella.