Se esperan lluvias puntuales intensas (de 75 a 150 milímetros [mm]) en Chiapas, Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz; muy fuertes (de 50 a 75 mm) en Coahuila, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Nuevo León y Querétaro; fuertes (de 25 a 50 mm) en Aguascalientes, Ciudad de México, Guanajuato, Sonora, Tabasco, Tlaxcala y Zacatecas; intervalos de chubascos (de 5 a 25 mm) en Campeche, Chihuahua, Durango, Quintana Roo, Sinaloa, Yucatán, así como lluvias aisladas (de 0.1 a 5 mm)  en Baja California.

Las precipitaciones de mayor intensidad podrían generar deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como desbordamientos e inundaciones en zonas bajas de los estados mencionados, por lo que se exhorta a la población a atender los avisos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y seguir las recomendaciones de Protección Civil.

Se prevé viento con rachas de 50 a 70 kilómetros por hora (km/h) y posible formación de torbellinos o tornados en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas con tolvaneras en Baja California y Sonora; rachas de 40 a 60 km/h y tolvaneras en Aguascalientes, Durango, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí y Zacatecas, y rachas de 30 a 50 km/h en Chiapas, Colima, Campeche, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán con posibles tolvaneras en Baja California Sur, Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Puebla, Querétaro, Sinaloa y Tlaxcala.

Los vientos fuertes pronosticados podrían originar el derribo de árboles y anuncios publicitarios.

Asimismo, se pronostican temperaturas mínimas de 0 a 5 grados Celsius en sierras de Durango, Estado de México, Puebla y Veracruz.

En contraste, se prevén temperaturas máximas superiores a 45 grados Celsius en Baja California y Sonora; de 40 a 45 grados en Baja California Sur, Chihuahua y Sinaloa; de 35 a 40 grados en Campeche, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Yucatán, y de 30 a 35 grados en Colima, Durango, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Veracruz.

Lo anteriormente mencionado se originará por el desplazamiento de la onda tropical número 8 sobre el centro, sur y occidente de la República Mexicana, así como por canales de baja presión sobre las sierras Madre Occidental y Madre Oriental, la península de Yucatán y el sureste mexicano, en interacción con inestabilidad en niveles altos de la atmósfera y el ingreso de humedad procedente del océano Pacífico y golfo de México.